Arturo siempre me dice que si hay algo que debemos aspirar a dejarle a nuestras hijas debe ser la fe y estoy totalmente de acuerdo en eso y por eso es que hemos+hacemos+haremos un gran esfuerzo para regalarles la fe lo mejor que podamos.

No ha sido, ni es ni será, un camino fácil, especialmente porque vivimos en un mundo donde hay tantas distracciones, y aunque difícil, ha sido un camino que hemos decido tomar lo mejor que podemos.

Rezar es parte de nuestra rutina diaria en la casa a tal punto donde hasta Abigail ya lo pide y me parece hasta increible como las niñas lo han adoptado.

Con #AnaTerremoto empezamos rezando antes de comer y es algo que ella hace hasta cuando come sola y si no esta con nosotros pone a la persona con la que está a rezar.

Luego, poquito a poquito empezamos rezando con ella el Angel de la Guarda, luego añadimos el Padrenuestro y cerramos con el Dios te Salve hace como dos años mas o menos. Fue un proceso pero lo que lo hizo facil fue que eramos y somos constantes con nuestras oraciones a la hora de dormir y que ella tiene muy buena memoria.

Noches de mucha paciencia pues hay dias donde no quería (quiere) hacerlo y toca explicarle la importancia de darle gracias a Dios por lo que tenemos (y no tenemos) y aunque no ha sido facil especialmente en las noches donde no quiere hacerlo, para nosotros vale la pena.

Creo que lo que mas disfruto es ver como ella ha puesto a muchos a rezar porque hay que hacerlo. Mi mama y mi madrina son un ejemplo donde cada vez que alguna de ellas nos apoya con las niñas terminan rezando y dando gracias a Dios porque Ana lo hace antes de comer y antes de dormir. Durante nuestro viaje en diciembre-enero también puso al #TioJose a rezar por todo y por todos y me parecia algo tan lindo como una niña puede evangelizar de tal manera.

De verdad te digo, enseñale a tu hijos a rezar y la importancia que tiene para ti tu fe, la verdad es que no tienes que enseñarles todas las oraciones que existen solo basta enseñarles que pueden hablar con Dios y darle gracias por lo que tienen y mas que nada en estos momentos donde la cuarentena nos hace valorar 3 veces más lo que tenemos.

Cuéntame, ¿rezas con tus hijos? ¿cómo los incentivas a rezar?

Si no sabes por donde empezar, escríbeme que con mucho gusto te puedo ayudar.

Slds,