y… ¿para cuando el otro?

Hace unos días iba regresando a casa después de un largo día de trabajo y me encontré con una vecina con la cual me encuentro todos los días de Dios en el elevador. Entramos al elevador, se cerraron las puertas, cada una marcó el piso que le correspondía y la conversación inició con el clásico «Hola, ¿cómo estás?» y así fluyó bastante bien el dialogo hasta que preguntó «¿y para cuando el hermanito?». Ganas no me faltaron para decirle «y a ti que te importa», pero decidí que lo mejor era contestar «no sabemos» y dejar el tema ahí.

No se ustedes, pero a mi, muy en lo personal, me parece una pregunta bastante inapropiada. ¡Come on, Ana Elizabeth acaba de cumplir 5 meses! Por lo menos deja que la beba cumpla el año para preguntarlo.

Creo que todas las mamas hemos escuchado esa pregunta, y me atrevo a decir que, a varias de nosotras, ganas no nos hacen falta para mandar a volar a la persona que lo pregunte. En mi casa me enseñaron a no hacer ese tipo de preguntas, especialmente cuando el recién nacido no tiene ni el año. También pienso que una cosa es que un familiar haga esta pregunta tan inapropiada a que una persona con la cual solo tienes conversaciones de «Hola, ¿como estas?. Bien, gracias y ¿tu?» la haga. Sigue siendo una pregunta fuera de lugar diga quien la diga.

Se que todos en el algún momento hemos pecado haciendo esta pregunta, y la realidad es que nadie hace esta pregunta con malas intenciones, o por lo menos eso pienso yo. La cosa es que hay veces que uno hace la tan aborrecida pregunta sin saber los hechos del embarazo o el pasado de la pareja. Conozco parejas que han tenido que adoptar porque no pueden concebir, tambien conozco parejas que les costo un mundo tener hijos, otros que han tenido que recurrir a in vitro, otros que han tenido tantos abortos que tienen miedo de tener otro, y así hay mucho otros ejemplos.

Gracias a Dios ninguno de estos fue nuestro caso, pero ni ustedes ni yo sabemos si el día de mañana podré darle un hermanito o hermanita a Ana Elizabeth, muchas cosas pueden pasar y solo Dios sabrá si nuestra pequeña familia crecerá o no.

Como enseñanza, mejor no preguntes. Hay veces que hay un back story que no sabemos y muy probablemente no tenemos que saber y es mejor tragarnos esas preguntas tan inapropiadas antes de meter la pata y que nos contesten una bien merecida grosería.

Slds,

Una Mama en Apuros