Hace unos dias, Arturo y yo, teníamos planes para ir a una convivencia del grupo de la Iglesia y por un pequeño berrinche tuvimos que posponer nuestro paseo.
Hay días en que no sabemos ni como manejarlos ya que se pone tan necia y es capaz de llorar por horas sin parar, se pone hasta colorada y hay veces que de tanto llorar tiene que coger un respiro, para luego seguir pegando alaridos. Salir con Ana así, es toda una pesadilla por que no es que se calma en el carro, au contrair, sigue llorando, y no se calma amenos que la tenga en brazos, lo cual cansa ya que la nena pesa alrededor de 20 libras.
Arturo y yo hemos tratado varias cosas, la hemos dejado llorar sola, dejarla llorar con uno presente, cargarla y dejarla nuevamente, y cargandola. ¡NADA FUNCIONA! No importa que hagamos, Ana no para. Suena super exagerado, pero es la realidad. Ayer la dejé en el piso para que gateara y me moví unos pasos para atras y de una vez empezó a gatear hacia mí, pero no solo eso, sino que lo hizo pegando alaridos, brava porque la había dejado. Hay días en donde grita tan fuerte, que pienso que los vecinos me llamaran para que la calme.
Arturo piensa que lo mejor es dejarla llorar, que eso le crea caracter y también se da cuenta que no todo es cuando ella quiere. A mi me rompe el corazón dejarla llorar. Especialmente cuando me mira a los ojos y todo lo que veo es dolor porque no la estoy agarrando. Para serles sincera, no se que es lo mejor ni lo que le conviene a Ana y la realidad es que tampoco podemos seguir adivinado como podemos resolver las cosas ya que no le hace bien ni a ella ni a nosotros; nos vamos a volver locos los 3 en esta casa intentandolo.
¿Algun consejo?
Slds,
Una Mama en Apuros